domingo, 12 de agosto de 2012

Galletas bajo presión.

"La vida no se ha hecho para
comprenderla, sino para vivirla".
Jorge Santanaya.



Cuando empecé con el blog, hacía cositas para publicarlas, pero durante este año he tenido tantas oportunidades de hacer cositas que, lo que ocurre, es que no me da tiempo a enseñarlas por aquí ...

Un ejemplo son estas galletas, hechas para regalar por la llegada de Fran al mundo.


Casi todo el mundo, cuando ve las galletas, me pregunta cuánto tardo en hacerlas, ya que se ven muy laboriosas, y es cierto que lo son, pero la verdad es que cada vez tardo menos, sobre todo porque me voy entendiendo mejor con la glasa para la decoración, que por supuesto, es el paso más difícil. Luego hay que contar también con el tiempo que necesitan para secarse, lo cual da que, como mínimo, estoy dos días con ellas, pero la verdad es que me divierte hacerlas y si mi hermana, por ejemplo, me dice que si puedo hacer una maceta para regalar a una amiga que ha dado a luz, no me puedo negar...

Lo malo es que me lo pida un sábado por la tarde, ya que no se si voy a poder encontrar los materiales para hacerla, no me refiero a los materiales para las galletas, que casi siempre tengo... mantequilla, huevos, harina y azúcar no faltan en casa, pero quizá no tengo una maceta donde meterlas, o, como en este caso, no tenía una de color azul, solo me quedaba una naranja y al principio no lo veía, pero lo que hice fue decorar las galletas en función de la maceta...



Así que, gracias a Fran, he comprobado que en menos de 24 horas se pueden hacer unas galletas.
 El sábado por la tarde, hacer masa y hornear:


El domingo por la mañana, hacer glasa, llenar bolsa:




Hacer borde a la galleta y rellenar:


Aquí vemos a nuestro amigo el palillo, elemento útil donde lo haya a la hora de decorar las galletas, aunque sale poco en las fotos el pobre. Utilísimo para terminar bordes cuando tiembla la mano... 


Utilísimo también para esparcir la glasa de relleno y para quitar algunas burbujas que se forman en la superficie:


Y por fin, el resultado, con un detallito para la hermana mayor, Paula, que hay que estar en todo:

Et voilà, todo listo para entregar a mi hermana a la hora de la comida dominical en casa de los papás..... bueno, más o menos, porque las llevé en una bandeja para que terminaran de secarse, y ya ella tuvo que embolsar y distribuir en la maceta cuando estuvieron listas totalmente.

2 comentarios:

  1. Pues te han quedado preciosas, tanto las galletas como el envoltorio. La necesidad agudiza el ingenio. Un trabajo precioso.

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    1. Tienes mucha razón, Marhya. Bajo presión se trabaja a veces mejor que en condiciones normales.
      Un beso.

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